viernes, 18 de septiembre de 2009

Madrigal (1971)




Supuestamente sólo se hicieron 50 copias de este disco, donde la mitad del material que en él aparece fue improvisado y grabado en algún sótano o garaje. Reverb, theremin, guitarras y baterías muy primitivas. Mis favoritas son las canciones más pop y menos druggy -the ballad, places, fallen tree y where you going-. No siempre es malo echarle un poco de vino al agua.

Madrigal

3 comentarios:

Unknown dijo...

solo 50 copias? menos mal! vaya brasa...

Txuso dijo...

No puedo estar más en desacuerdo con el (San) Francisco este. A mí discos como el de Madrigal me animan incluso a hacer música de nuevo. De hecho desempolvé por primera vez en años mi desaprovechado bajo justo después de oirlo varias veces la semana pasada. Ese sonido cutre, los acordes abiertos de monja, las armonías vocales de andar por casa y sobre todo esa sensación de hacer las cosas para uno mismo me vuelven loco. Vale que las canciones más pasadas o la última que es más rockera cutre no son nada del otro mundo pero este disco tiene algo MUY especial si sabes apreciarlo.

“Nolite dare sanctum canibus neque mittatis margaritas vestras ante porcos, ne forte conculcent eas pedibus suis et conversi dirumpant vos. (Matthaeum 7:6)”

Besinos,
Tx.

Cristina dijo...

Bueno Tx, ¡cómo te pones! JAJAJAJA
El disco no es ninguna obra maestra, pero tiene puntos bonitos. Hay alguna canción que me recuerda a la Velvet.