Chris Stamey - The summer sun/ Where the fun is (77)

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When I walk down the street, pavement slapping my feet, sun feels like the way I think of you.
Airplane divides the sky. Sky divides the day. Two and two are one in the summer sun.

After I turn out the light, and I lie awake at night, thinkin’ that it’s got to be, that’s the way it is.
Love is only love but it’s the least we think the most of.
And some are always cold in the summer sun.

When I get to your door, when I knock on the bell, there’s no way to tell what I think of you.
You keep track of the time, and I’ll hang my heart on the line.
If I’m lost, I’ve won in the summer sun.

So you think it’s really hot, and you give it all you’ve got,
even though it’s falling down like the Eiffel Tower.

Love is only love but it’s the least we think the most of.
And some are always cold in the summer sun.


Desde hace años cada vez que el calor empieza a apretar de verdad, un domingo cualquiera me tropiezo de nuevo con estas dos canciones y no puedo sacármelas de encima hasta bien entrado Octubre.

Esta maravilla (totalmente descatalogada) fue editada por Ork en 1977, un año antes de que los dB's sacasen su primer single, y con la ayuda de Alex Chilton (que lo produce, toca la batería y hace coros) define perfectamente ese pop americano de finales de los 70 totalmente desaparecido y casi desprestigiado actualmente, ya sabéis, Chris Bell y el "I am the cosmos", "Radio City" de Big Star y muchas otras más pasteladas tan simples como soberbias.

Unas melodías de guitarra y voz perfectas, algunos apuntes de xilófono y teclados, un bajo machacón, una pandereta que se rompe al redoblar la batería y una letra que no me he resistido a poner ahí arriba bastan para completar mi canción del verano particular.

Y la cara b , con esos efectos espaciales pelín psicódelicos del principio, sus coros totalmente adolescentes ("she's suuuch a loonely giirrl") y esa sensación amarga inevitable en las mejores canciones pop es igualmente increible.

Seis minutos, eso es todo lo que necesita Chris Stamey para dar una lección magistral y volverme loco cada verano.

A ver qué os parece a vosotros.