Bob Dylan llevaba tiempo intentando convencerle y de hecho, su relación con la música viene de lejos. Desde el jazz hasta el folk chalado y beatnik de los Fugs o Holy Modal Rounders, Allen Ginsberg siempre habia estado involucrado en distintas escenas y con distintos músicos. Todos favoritos.
El caso es que por fin Dylan le convenció para grabar unas canciones. Era el año 71 y ajuzgar por lo que suena en las canciones, debió ser muy divertido. Más tarde, otra vez Dylan, se enroló en la mitiquísima Rolling Thunder Revue, una especie de circo gitano musical con poetas, escritores, cineastas y músicos que recorrió buena parte de la América profunda y de la cual hay no poca mitología (para quien le apetezca, hace un par de años se editó por fin en castellano el libro sobre la gira de Sam Shepard). El caso es que al final de esa gira volvieron a convencerle para grabar unas canciones.
Todavía habrian más sesiones y más discos (spoken word aparte, claro), el año 81 volvió a entrar en el estudio, esta vez sin Dylan y los músicos que pululaban alrededor suyo, pero con Arthur Russell y otro beatnik sin suerte como es Peter Orlovsky.
Estas tres sesiones, formarian parte de "Fists blues".
Luego vendrian otrs discos, pero eso es otra historia
La mayoría de canciones podrían estar en "The Anthology of American Folk Music" de su amigo Harry Smith, hablan de eternidad y dildos, de fantasmas, de amor, de sexo, de la CIA, y es gracioso y a ratos tremendo, y es tan bueno, libre y primitivo como los dos primeros discos de los Fugs.
descargad la primera parte aquí (esta tarde intento subir el segundo disco):
http://www.zshare.net/download/5065869001ba45ad/
